¿Qué se entiende por enfermedad profesional?
En el ámbito laboral, la salud de los trabajadores es una prioridad fundamental para cualquier empresa. Asegurarse de que los profesionales trabajen en un ambiente seguro y saludable es esencial para el buen funcionamiento de la organización. De hecho, en CESA Prevención contamos con una serie de servicios como el de seguridad en el trabajo, que garantiza llevar a cabo las medidas imprescindibles que garantizan el bienestar de las personas.
En este contexto, surge el concepto de enfermedad profesional, un término que engloba una serie de condiciones de salud derivadas directamente del entorno laboral y de las actividades desempeñadas en el trabajo. En este artículo, vamos a adentrarnos en profundidad qué se entiende por enfermedad profesional, sus diferencias con las enfermedades laborales y ocupacionales, y algunos ejemplos relevantes.
Definición de enfermedad profesional
La enfermedad profesional se define como aquella patología que un trabajador o trabajadora contrae como resultado directo de la exposición a factores de riesgo presentes en el entorno laboral. Estas enfermedades están específicamente reconocidas por la legislación laboral (Real Decreto 1299/2006) y suelen estar incluidas en listas oficiales de enfermedades profesionales establecidas por organismos de salud y seguridad laboral.
Para que una condición de salud sea considerada una enfermedad profesional, deben cumplirse ciertos criterios. Primero, debe existir una relación causal directa entre la enfermedad y el ambiente o actividad laboral. Por otro lado, la enfermedad debe estar recogida en las listas oficiales que cada país o región haya establecido.
Enfermedades profesionales más comunes
- La asbestosis, es una enfermedad pulmonar crónica causada por la inhalación de fibras de amianto y es común en el sector de la construcción.
- La silicosis, es una enfermedad pulmonar causada por la inhalación de polvo de sílice, y es común en el sector de la minería y trabajos con materiales que contienen sílice.
- La hipoacusia (o sordera profesional), consiste en la pérdida de audición debido a la exposición prolongada a ruidos fuertes. Los sectores más comunes en las que se contrae son la industria manufacturera y construcción.
- La dermatitis de contacto es la inflamación de la piel causada por contacto con sustancias irritantes o alergénicas. El sector más habitual es el químico y el de limpieza.
- Las lumbalgias y dorsalgias, que hacen referencia al dolor en la parte baja de la espalda debido a posturas inadecuadas o esfuerzos repetitivos. El sector más común es el de las oficinas y tareas repetitivas.
- La bursitis es la inflamación de las bursas (sacos llenos de líquido) en las articulaciones. Los sectores en los que más se padece son la construcción y jardinería.
- El síndrome del túnel carpiano, que hace referencia a la compresión del nervio mediano en la muñeca, causando dolor y entumecimiento. Este tipo de dolencia tiene lugar en los sectores manufactureros y en oficinas.
- El asma ocupacional, que hace referencia al asma inducida por la inhalación de sustancias en el lugar de trabajo y que es común en las industrias químicas y de limpieza.
- La enfemedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una dolencia que causa obstrucción persistente del flujo de aire en los pulmones. Los sectores más habituales en los que sucede son en la minería y la construcción.
- El mesotelioma, un cáncer que afecta la membrana que recubre los pulmones, el corazón y el abdomen, relacionado con la exposición al amianto. En los contextos en los que sucede son la construcción y en los trabajos expuestos al amianto.
Teniendo esto en cuenta, debemos tener clara las diferencias entre enfermedades profesionales y laborales. Echemos un vistazo a ambos conceptos.
Diferencias entre enfermedades profesionales y enfermedades laborales
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, es importante diferenciar entre enfermedades profesionales y enfermedades laborales.
- Las enfermedades laborales son aquellas que pueden ser causadas o agravadas por el trabajo, pero no necesariamente están incluidas en las listas oficiales de enfermedades profesionales.
- En cambio, las enfermedades ocupacionales es un término más amplio que engloba tanto las enfermedades profesionales como las laborales. Las enfermedades ocupacionales abarcan cualquier enfermedad que pueda surgir en el contexto del trabajo, ya sea reconocida oficialmente como profesional o no.
Ejemplos de enfermedad profesional
Para entender mejor qué es una enfermedad profesional, es útil revisar algunos ejemplos específicos que ilustran las distintas formas en que estas condiciones pueden manifestarse.
Amianto como enfermedad profesional
Uno de los ejemplos más conocidos de enfermedad profesional es la relacionada con la exposición al amianto. El amianto, o asbesto, es un mineral que se utilizó ampliamente en la industria de la construcción debido a sus propiedades aislantes y resistentes al fuego. Sin embargo, la exposición prolongada al polvo de amianto puede causar graves enfermedades respiratorias como la asbestosis, el mesotelioma y el cáncer de pulmón.
COVID como enfermedad profesional
La pandemia de COVID-19 puso en relevancia la importancia de proteger la salud de los trabajadores en todos los sectores. El COVID-19 puede considerarse una enfermedad profesional en ciertos contextos laborales, especialmente para aquellos trabajadores que están en contacto directo con personas infectadas, como el personal sanitario y los trabajadores de servicios esenciales.
En muchos países, se han adoptado medidas para reconocer el COVID-19 como una enfermedad profesional, permitiendo a los trabajadores afectados acceder a prestaciones y compensaciones específicas. Esta inclusión subraya la importancia de la protección y seguridad en el trabajo, especialmente en tiempos de crisis sanitaria.
Acciones preventivas y normativas
La prevención de las enfermedades profesionales es un aspecto crucial de la gestión de la salud y la seguridad laboral. Las empresas deben implementar medidas preventivas adecuadas para minimizar los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores. Estas medidas incluyen, a grandes rasgos, esto factores clave:
- La identificación y evaluación de riesgos.
- La implementación de controles técnicos y administrativos.
- La formación y capacitación de los trabajadores.
- La vigilancia de la salud ocupacional.
Además, las normativas laborales establecen obligaciones tanto para empleadores como para trabajadores en relación con la prevención de enfermedades profesionales. Los empleadores deben asegurar un ambiente de trabajo seguro, proporcionar equipos de protección personal (EPP) y garantizar la formación adecuada. Por su parte, los trabajadores deben cumplir con las normas de seguridad y utilizar los EPP proporcionados.
Las enfermedades profesionales son en sí mismas un reto a cumplir para la salud laboral y la seguridad de los trabajadores. Comprender qué se entiende por enfermedad profesional, así como las diferencias entre enfermedades laborales y ocupacionales, es fundamental para la implementación de estrategias efectivas de prevención y manejo.
Además, es clave que tanto empleadores como trabajadores estén informados y comprometidos con la prevención de enfermedades profesionales. La adopción de buenas prácticas de salud y seguridad en el trabajo, junto con el cumplimiento de las normativas vigentes, puede reducir significativamente la incidencia de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
Esperamos que este artículo te haya resultado de interés, y que te haya ayudado a entender en profundidad este concepto. Si tienes cualquier duda, puedes contactarnos en nuestra web. Estaremos encantados de ayudarte.
¡Hasta el próximo artículo!