Procedimiento frente al COVID-19 para los Servicios PRL


Durante la pandemia del coronavirus, se establecieron niveles y medidas de protección ajustados a la naturaleza de las actividades laborales y la evaluación del riesgo para los trabajadores.

Con un virus nuevo y desconocido en la patología humana, era crucial comprender su transmisión y características para implementar estrategias de prevención efectivas.

Procedimientos de actuación frente al COVID-19 para los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales

Se establecieron procedimientos de actuación para los servicios de Prevención de Riesgos Laborales frente a la exposición al coronavirus (SARS-CoV-2). A continuación, resumimos algunos de ellos:

A) El coronavirus SARS-CoV-2, que pertenece a la familia Coronaviridae, era un virus nuevo y desconocido en la patología humana, cuando surgió a finales de 2019. Se confirmó que la principal vía de transmisión era a través de gotas respiratorias de más de 5 micras, principalmente cuando una persona enferma presentaba síntomas respiratorios como tos y estornudos, así como contacto con superficies contaminadas. Además, se creía que la transmisión aérea por núcleo de gotitas o aerosoles podía ocurrir durante procedimientos invasivos del tracto respiratorio. El período de incubación variaba entre 2 y 14 días.

B) Desde que se reconoció como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo de 2020, se enfatizaba la importancia de reforzar las medidas de higiene personal en todos los entornos laborales y ante cualquier posible exposición, con el fin de evitar el contagio. Se recomendaban las siguientes medidas:

  • La higiene de manos era considerada la medida principal de prevención y control de la infección. Se recomendaba el uso de productos a base de alcohol cuando las manos estuvieran visiblemente limpias, y agua y jabón antiséptico cuando estuvieran sucias o manchadas con fluidos.

  • Se aconsejaba mantener las uñas cortas y cuidadas, evitando el uso de adornos como anillos, pulseras y relojes de muñeca.

  • Era preferible recoger el cabello largo en una coleta o moño bajo, y se podía utilizar un gorro de quirófano para brindar una mayor protección.

  • Se sugería evitar el uso de lentillas y, en caso de necesitar gafas, estas debían sujetarse con cinta adhesiva desde el puente de la gafa hasta la frente.

  • Se recomendaba retirar el maquillaje y otros productos cosméticos que pudieran ser fuente de exposición prolongada en caso de contaminación.

 

Etiqueta Respiratoria

La etiqueta respiratoria era de suma importancia: si una persona presentaba síntomas respiratorios, se debía cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable y desecharlo en un contenedor de basura. En caso de no disponer de pañuelo de papel, se debía toser o estornudar en el ángulo interno del codo para evitar contaminar las manos. Además, era fundamental evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca si se había cubierto accidentalmente con la mano.

 

Aquellas personas con síntomas respiratorios debían lavarse frecuentemente las manos, ya que podrían haber tenido contacto accidental con secreciones o superficies contaminadas.

La práctica de lavado de manos con agua y jabón, o el uso de soluciones a base de alcohol, seguía siendo una medida efectiva y debía llevarse a cabo después de estar en contacto con secreciones respiratorias y objetos o materiales contaminados.

 

C) Las medidas de protección individual, incluyendo el equipo de protección individual (EPI), debían ser adecuadas y proporcionales al riesgo o riesgos a los que los trabajadores se enfrentaban en su actividad laboral o profesional.

D) Durante aquel tiempo, el aislamiento o confinamiento de los casos se consideraba la primera barrera de protección, tanto para el trabajador como para las restantes personas susceptibles de contacto con el virus.

E) El uso apropiado de elementos de protección estructurales, los controles y medidas organizativas de personal, las políticas de limpieza y desinfección de lugares y equipos de trabajo reutilizables, eran igualmente fundamentales para la prevención.

 

Para ampliar toda la información relativa a los procedimientos llevados a cabo, descargar este documento oficial.

 

Las organizaciones y los lugares de trabajo han implementado protocolos de seguridad y prevención adaptados a la situación actual. Esto puede incluir la reorganización de espacios laborales para mantener el distanciamiento físico, el uso de barreras físicas, la disponibilidad de equipos de protección personal adecuados y el fomento de medidas de higiene personal y limpieza frecuente.

Es importante destacar que la situación del COVID-19 es dinámica y evoluciona constantemente. Las autoridades sanitarias y los expertos siguen monitoreando la situación y actualizando las recomendaciones en función de la evidencia científica más reciente. Es esencial mantenerse informado a través de fuentes confiables y seguir las pautas y regulaciones locales para proteger la salud individual y colectiva.