Higiene postural en el trabajo: así afecta a tu rendimiento

En el entorno laboral actual, donde muchas personas pasan largas horas sentadas frente a una pantalla, la higiene postural se ha convertido en un factor crucial para mantener una buena salud y optimizar el rendimiento. En CESA Prevención, somos plenamente conscientes de la máxima importancia que tiene una correcta higiene postural y cómo esta puede influir positivamente en la productividad y el bienestar de los trabajadores. Tanto, que tenemos un servicio de ergonomía y psicosociología laboral que tiene como objetivo mejorar la salud y condiciones de los profesionales teniendo en cuenta el entorno laboral que los rodea. 

En este artículo vamos a adentrarnos en el concepto de “higiene postural”, encontrarás ideas sobre cómo implementarlo en la oficina, y por qué es esencial para la ergonomía laboral de todas y todos. ¡Vamos allá!

¿Qué es la higiene postural?

La higiene postural es un concepto que describe la adopción de posturas correctas, recomendadas y saludables durante las actividades diarias, tanto en el trabajo, como en los hábitos diarios dentro y fuera de casa. Esta definición abarca también una serie de prácticas diseñadas para reducir la tensión en el cuerpo, prevenir lesiones y mejorar el confort general. Llevar a cabo una buena higiene postural implica conocer y aplicar las técnicas adecuadas para sentarse, levantarse, y realizar tareas repetitivas de manera segura.

La importancia de la higiene postural en el trabajo

Pasar largas horas en una postura incorrecta puede llevar a una serie de problemas de salud. Sobre todo si el caso de la persona afectada es porque las condiciones de su lugar de trabajo no son las adecuadas. Algunos de los síntomas más habituales que puede padecer un/a profesional son el dolor de espalda, cuello y hombros, así como también fatiga visual y trastornos musculoesqueléticos. Estos problemas no solo afectan la salud, sino que también pueden disminuir su rendimiento y aumentar el ausentismo laboral.

Beneficios de una buena higiene postural

Estos son algunos de los beneficios que tiene poner en práctica una buena higiene postural en el lugar de trabajo: 

  • Reducción de molestias musculares: Adoptar posturas correctas puede aliviar el dolor y la incomodidad, especialmente en áreas críticas como la espalda y el cuello.
  • Mejora del rendimiento: Al reducir las molestias físicas, los empleados pueden concentrarse mejor en sus tareas y ser mucho más eficientes y productivos durante el horario laboral.
  • Prevención de lesiones: Una correcta higiene postural previene lesiones mayores a largo plazo, como hernias discales y síndrome del túnel carpiano.
  • Aumento de la energía: Mantener una buena postura mejora la circulación sanguínea y a reduce la fatiga, proporcionando más energía tanto para el día laboral, como la vida personal fuera del horario de trabajo.

Higiene postural en la oficina: consejos y ejemplos

Implementar una buena higiene postural en la oficina es un reto, pero no de los más complejos. Para ello, puede ser clave contar con la ayuda externa de un profesional que pueda aconsejarte en el proceso. En este sentido, contacta con nosotros cuando y como quieras.

Mientras tanto, aquí compartimos algunos ejemplos y consejos para mejorar la postura en el trabajo:

Ajuste de las medidas del puesto de trabajo

  • Silla ergonómica: Es imprescindible tener una silla que ofrezca soporte lumbar adecuado y permita ajustes en altura y ángulo. La espalda deberá estar siempre completamente apoyada en el respaldo.
  • Altura del escritorio: Debes cerciorarte de que el escritorio esté a una altura que permita que los brazos formen un ángulo de 90 grados al teclear. En caso de que no sea posible, será esencial reajustar los parámetros mencionados.
  • Posición del monitor: Coloca el monitor a la altura de los ojos, aproximadamente a la distancia que se plantee frente a tu brazo para evitar la tensión en el cuello y los ojos.

Postura correcta al sentarse

  • Espalda recta: Mantener la espalda recta y apoyada en el respaldo de la silla es clave para prevenir posibles lesiones.
  • Pies en el suelo: Los pies deben estar completamente apoyados en el suelo o, en su defecto, en un reposapiés que colabore a la correcta postura del resto del cuerpo.
  • Ángulos de las articulaciones: Las rodillas deben estar a la altura de las caderas. Por su parte, los brazos deben ser capaces de formar un ángulo recto para no sobrecargar la zona lumbar, ni cervical.

Movilidad y pausas en el trabajo

  • Pausas activas: Un punto crucial es realizar pausas regulares para estirarse y moverse, siendo lo recomendado hacer una pequeña parada de cinco minutos por cada hora laboral trabajada.
  • Ejercicios de estiramiento: En dichas pausas, lo ideal es llevar a cabo estiramientos sencillos de brazos, realizar rotaciones de hombros y mover el cuello de lado a lado, entre otros.
  • Cambio de postura: Dentro de todas estas recomendaciones, lo ideal es no estar en la misma posición durante largos periodos siendo lo recomendado alternar entre estar sentado/a y estar de pie si las condiciones laborales lo permiten. 

Ergonomía en el trabajo: un enfoque integral

La ergonomía laboral es la ciencia que tiene como objetivo diseñar y adaptar el lugar de trabajo a las necesidades del trabajador, minimizando el riesgo de lesiones y mejorando la eficiencia. La ergonomía no solo se centra en la higiene postural, sino que también abarca otros aspectos como la iluminación, el ruido y el entorno de trabajo en general.

Evaluaciones ergonómicas

En CESA Prevención, realizamos evaluaciones ergonómicas para identificar posibles riesgos y proponer soluciones adaptadas a cada puesto de trabajo. Este tipo de exámenes incluyen:

  • Análisis del puesto de trabajo, lo que incluye que evaluemos la disposición del mobiliario, los equipos y las herramientas que utilizan los/as profesionales.
  • Recomendaciones personalizadas y adaptadas a cada cliente. Proponemos  ajustes específicos que mejoren la situación ergonómica y de higiene postural.
  • Formación y sensibilización, que incluye compartir ejemplos y prácticas que pongan en valor la importancia de mantener una buena postura.

Implementación de las medidas ergonómicas

Las medidas ergonómicas pueden variar según el tipo de trabajo, pero algunos ejemplos incluyen:

  • Uso de soportes ergonómicos, como monitores del tamaño mínimo recomendado, teclados que faciliten la escritura o ratones que favorezcan la posición idónea de la mano, entre otros.
  • Diseño del espacio de trabajo, lo que incluye una reorganización en caso de que sea necesaria hasta que puedan adoptarse las posturas correctas.
  • Herramientas adaptadas para cada persona con sillas ajustables o escritorios regulables en altura. 

Esperamos que este artículo te haya resultado útil; puedes encontrar muchos otros relacionados en nuestro blog. Si te animas a sumarte a esta iniciativa de mejorar la higiene postural en tu lugar de trabajo, no dudes en contactarnos. 

¡Nos leemos muy pronto en el próximo artículo!