Trabajar al aire libre: normativa relacionada
Trabajar al aire libre presenta una serie de desafíos únicos en términos de seguridad y salud laboral para decenas de miles de profesionales al año en España. Para garantizar el bienestar de los trabajadores en entornos al aire libre, especialmente en sectores como la agricultura, donde el estrés térmico es una preocupación constante, es crucial comprender la normativa vigente y las medidas preventivas necesarias. En este artículo, examinaremos las regulaciones relevantes, los riesgos asociados y las precauciones clave a tener en cuenta a la hora de desempeñar empleos al aire libre.
Normativa y consideraciones legales
La legislación laboral relacionada con el trabajo al aire libre varía según el país y la región. En este sentido, es importante que te cerciores, cotejes y te informes en función de las leyes vigentes en el lugar donde vayas a desempeñar el trabajo. En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) establece el marco legal para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. En el contexto específico del trabajo al aire libre, el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, establece directrices específicas para la protección de los trabajadores expuestos a condiciones ambientales adversas, como las altas temperaturas.
Normativas específicas para trabajos al aire libre
Además de las regulaciones generales, existen normativas específicas para ciertos sectores que implican trabajar al aire libre. Por ejemplo, en el sector agrícola, la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, establece disposiciones especiales para la protección de los trabajadores agrícolas, incluida la prevención de riesgos relacionados con el calor y la exposición solar.
De nuevo, recuerda la importancia de recabar toda la información relevante para tu caso específico; tanto a nivel geográfico, como a nivel sector.
Empleos al aire libre y estrés térmico por calor
Los trabajadores expuestos a altas temperaturas ambientales pueden experimentar estrés térmico por calor, que puede resultar en sintomatías que potencialmente son extremadamente peligrosas. Sectores como la agricultura, la construcción y el mantenimiento de espacios verdes presentan un mayor riesgo de exposición al calor. Es fundamental que los empleadores evalúen y gestionen estos riesgos de manera adecuada.
El estrés térmico por calor puede ser agravado por varios factores, incluida la radiación solar directa, la alta humedad y la falta de viento. Los trabajadores que realizan actividades físicas intensas, como levantar objetos pesados o utilizar maquinaria, están particularmente en riesgo de sufrir efectos adversos para la salud debido al calor.
Síntomas del estrés térmico
Si presientes que tú mismo/a o un/a compañeor/a está experimentando uno o varios síntomas relacionados, toma las medidas necesarias para atajarlo lo antes posible. La sintomatía más habitual presenta las siguientes características:
- Fatiga y debilidad: El calor extremo puede agotar rápidamente al cuerpo, causando síntomas relacionados con los descritos.
- Calambres musculares: El calor excesivo puede provocar desequilibrios electrolíticos en el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de calambres en piernas, brazos, abdomen, etc.
- Náuseas y vómitos: El estrés térmico por calor puede afectar negativamente al sistema digestivo, provocando náuseas y, en casos más graves, vómitos.
- Dolor de cabeza: La exposición prolongada al calor puede desencadenar dolores de cabeza intensos debido a la deshidratación, la dilatación de los vasos sanguíneos y el aumento de la presión arterial.
- Confusión y desorientación: En casos graves de estrés térmico, los trabajadores pueden experimentar confusión mental, desorientación y dificultad para concentrarse.
Todos estos síntomas son señales de advertencia que manifiesta el organismo sobre un posible golpe de calor y, en caso de que se materialicen, requieren atención médica inmediata.
Sin embargo, desde CESA Prevención te animamos a poner en marcha los mecanismos necesarios relacionados con prevención de riesgos laborales para evitar que lleguen a suceder. Sigue leyendo.
Medidas preventivas para el calor en el trabajo
En CESA Prevención actuamos como servicio de prevención ajeno. Esto incluye evaluar los factores de riesgo que pueden poner en peligro la integridad de los/as profesionales y poner en marcha formaciones informativas y de formación para la plantilla.
En caso de trabajos al aire libre, es esencial poner en marcha las medidas preventivas que garanticen el bienestar de los trabajadores ante el estrés térmico por calor. Estas son, a grandes rasgos, las esenciales:
- Planificación del trabajo: Será un punto esencial para organizar las tareas de manera eficiente. De esta manera, los responsables evitarán la exposición prolongada al sol durante las horas más calurosas del día.
- Hidratación: Es clave que los trabajadores dispongan de acceso fácil y constante a agua potable fresca. Además, es importante establecer un plan para alentarlos a mantenerse hidratados con una frecuencia alta.
- Vestimenta adecuada: Desde los responsables de la obra, es importante que se promueva el uso de ropa ligera, transpirable y de colores claros, así como el uso de sombreros y gafas de sol para protegerse del sol.
- Descansos regulares: En casos de altas temperaturas, es importante que se programen pausas frecuentes para permitir que los trabajadores se rehidraten, descansen y se refugien en áreas frescas.
- Entrenamiento y sensibilización: La información es poder. Por ese motivo, es importante formar a los trabajadores sobre los riesgos del calor, los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor y las medidas de prevención adecuadas.
Además de las medidas mencionadas anteriormente, es importante que los trabajadores cuenten con el equipo de protección personal adecuado para el trabajo al aire libre. Esto puede incluir guantes resistentes al calor, calzado adecuado para terrenos exteriores y gafas de protección contra los rayos UV.
Pero no toda la responsabilidad recae sobre los trabajadores, ni mucho menos. Los La supervisión regular de las condiciones climáticas y la implementación de planes de emergencia son fundamentales para proteger la salud y el bienestar de los trabajadores en entornos al aire libre. Los empleadores deben establecer protocolos claros para la identificación y respuesta rápida a situaciones de emergencia relacionadas con el calor, como casos de golpe de calor o deshidratación severa.
Al cumplir con la normativa vigente y adoptar medidas preventivas efectivas, las empresas pueden garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable para sus empleados al aire libre. La colaboración entre empleadores y trabajadores es esencial para promover una cultura de seguridad y prevenir accidentes y enfermedades laborales en entornos al aire libre.
Si necesitas resolver cualquier duda, o que te echemos una mano en todo el proceso de establecimiento de medidas preventivas, no dudes en contactarnos.
¡Hasta el próximo artículo!