Riesgos de incendios en el trabajo: medidas esenciales para evitar accidentes graves

Los riesgos de incendios en el entorno laboral representan una de las amenazas más graves para la seguridad de las personas, las instalaciones y la continuidad operativa de cualquier empresa. Aunque no siempre es posible eliminar completamente estos peligros, sí es fundamental identificarlos, reducir su probabilidad y contar con mecanismos de respuesta efectivos. 

En este artículo exploramos en detalle las causas más frecuentes, cómo se propagan los incendios y, sobre todo, qué medidas pueden tomarse para prevenirlos y cumplir con la normativa vigente.

¿Qué es un incendio y cómo afecta al entorno laboral?

Definición y consecuencias de un incendio en el trabajo

Un incendio es una reacción química de combustión que se produce cuando coexisten tres elementos: un combustible, un comburente (generalmente oxígeno) y una fuente de ignición. Para que un incendio se produzca es necesario este triángulo de fuego, cuya interrupción es clave para la prevención y extinción.

En el entorno laboral, un incendio puede generar consecuencias devastadoras, no sólo por los daños materiales, sino también por el impacto sobre la salud y la vida de los trabajadores.

Impacto económico, operativo y humano

Los incendios laborales pueden paralizar operaciones durante días o semanas, generar pérdidas económicas irreparables y comprometer la imagen corporativa. A esto se suma el riesgo de lesiones graves o mortales, así como consecuencias legales por incumplimientos en materia de prevención.

Principales causas de incendios en el lugar de trabajo

Factores eléctricos y equipos defectuosos

Una de las causas más frecuentes de incendios son las instalaciones eléctricas defectuosas. Sobrecargas, cables deteriorados, enchufes mal conectados o equipos electrónicos obsoletos pueden provocar chispas o cortocircuitos.

Sustancias inflamables y productos químicos

El manejo inadecuado de sustancias inflamables, como disolventes, aceites o productos químicos volátiles, aumenta exponencialmente el índice de riesgo de incendio. Un simple derrame mal gestionado puede desencadenar un siniestro.

Conductas negligentes y errores humanos

Fumar en zonas no permitidas, dejar fuentes de calor encendidas o no seguir protocolos de seguridad son errores humanos que también pueden derivar en incendios. La falta de concienciación es una de las principales barreras en la prevención de incendios.

Cómo se propagan los incendios en entornos laborales

Conducción térmica

El calor se transfiere de un cuerpo a otro por contacto directo, facilitando que las superficies cercanas al punto de ignición se calienten y comiencen a arder. La conducción térmica es común en estructuras metálicas.

Radiación

El fuego emite energía radiante capaz de calentar objetos distantes. Esta forma de propagación es especialmente peligrosa en espacios cerrados o con materiales fácilmente combustibles.

Convección

El calor sube y se disipa por el aire, lo que permite al fuego desplazarse rápidamente por estancias contiguas. La convección es una de las principales causas de la rápida expansión de los incendios en edificios.

Medidas de prevención de incendios en el trabajo

Identificación y evaluación de riesgos

Realizar una evaluación de riesgos específica para incendios permite identificar zonas críticas y establecer prioridades de intervención. Esta evaluación debe actualizarse periódicamente.

Mantenimiento de instalaciones y equipos

El mantenimiento preventivo de equipos eléctricos, maquinaria e instalaciones es clave para minimizar riesgos. La revisión debe ser realizada por personal cualificado y seguir la normativa aplicable.

Control de sustancias peligrosas

Almacenar, etiquetar y manipular correctamente los productos inflamables es esencial. Las zonas de almacenamiento deben estar ventiladas, señalizadas y contar con medidas de contención en caso de derrames.

Formación del personal

Una plantilla formada es sin duda la mejor defensa contra los incendios. La formación debe abordar: cómo actuar en caso de emergencia, cómo usar extintores y qué hacer ante un conato de incendio (hacemos referencia a un pequeño incendio que puede ser controlado fácilmente si el personal actúa rápidamente).

Sistemas de protección contra incendios en empresas

Equipos de detección y alarma

Los sistemas de detección de humo y calor, junto con alarmas acústicas y visuales, permiten una rápida evacuación y la activación de planes de emergencia.

Sistemas de extinción automática y manual

Extintores, rociadores automáticos, bocas de incendio equipadas (BIEs) y mantas ignífugas son ejemplos de sistemas que deben estar siempre operativos y a la orden del día.

Equipos de protección individual (EPI)

En ciertas actividades de riesgo, el uso de EPIs ignífugos es obligatorio. Esto incluye guantes, ropa de trabajo resistente al fuego y mascarillas para evitar la inhalación de humo.

Señalización y alumbrado de emergencia ante incendios

Señales de evacuación y ubicación de equipos

La señalización debe ser clara, visible y seguir la normativa UNE-EN ISO 7010. Las salidas de emergencia, extintores y rutas de evacuación deben estar correctamente señalizadas.

Requisitos del alumbrado de emergencia

En caso de fallo eléctrico, el alumbrado de emergencia permite una evacuación segura. Es importante que esté instalado en rutas de salida, escaleras, ascensores y zonas de riesgo.

Normativa y obligaciones legales en materia de incendios laborales

Legislación vigente aplicable

En España, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) establece las obligaciones generales. A nivel técnico, el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Seguridad contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI) también son normativas de referencia.

Además, el Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, aprueba la Norma Básica de Autoprotección de los centros, establecimientos y dependencias dedicados a actividades que puedan dar origen a situaciones de emergencia. Esta norma obliga a muchas empresas a disponer de planes específicos de autoprotección, con medidas organizativas y operativas para la prevención, control y evacuación ante este tipo de emergencias.

Documentación y Plan de Emergencia

Toda empresa debe contar con un Plan de Emergencia y Evacuación que contemple los riesgos derivados al sufrir un incendio. Se debe incluir en este documento la designación de equipos de primera intervención, la programación de simulacros periódicos y una descripción clara de las acciones a seguir en caso de según qué situaciones.

Cultura preventiva y cumplimiento normativo

La prevención no debe limitarse al cumplimiento legal, sino que debe integrarse en la cultura organizacional. Fomentar la participación de los trabajadores, revisar procedimientos y mejorar continuamente son prácticas que reducen la siniestralidad.

Los riesgos de incendios en el lugar de trabajo no deben subestimarse. En CESA Prevención mantenemos que, ya sea por fallos eléctricos o errores humanos, las empresas deben de contar con herramientas para prevenir y mitigar sus riesgos. Acciones como contar con una estrategia de seguridad integral, formar al equipo humano y cumplir con la normativa vigente son pasos clave para evitar accidentes graves y proteger al patrimonio empresarial, pero sobre todo, la integridad de los empleados. Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Hasta el próximo artículo!